La cascada de Orbaneja del Castillo

  Si algo hay que hacer en primavera, y sobre todo la primavera de un año en el que haya nevado mucho, es ir a Orbaneja del Castillo para contemplar su impresionante cascada en la época del deshielo, cuando el río lleva más agua. Yo la he visitado dos veces: en verano y hace años en una primavera de un año con mucha nieve y tengo que decir que el espectáculo merece la pena.

Orbaneja del Castillo
Cascada de Orbaneja del Castillo



  La primera vez que fui era primavera, apenas había nadie en el pueblo, aparcamos sin problema y dimos un paseo con toda la tranquilidad del mundo. En verano la cosa cambia, muchos coches y mucha gente, claro, nos juntamos todos en las mismas fechas... Pero bueno, al final siempre se consigue aparcar (aunque sea en el arcén de la carretera) y ver el pueblo.
  Lo primero que haces después de aparcar es ir a ver la cascada, que atraviesa la parte baja del pueblo y la carretera. Y si justo has llegado en coche por esa zona ya la habrás visto al pasar y te habrás detenido a echar un vistazo rápido porque impresiona. Merece la pena sacar alguna foto desde la carretera, desde la parte alta y, también, bajar siguiendo el curso del río para ver la parte baja de la cascada al otro lado de la carretera. Es cierto que en verano desmerece un poco, con el deshielo es cuando está en todo su esplendor pero, aún así, si el año ha sido lluvioso pueden llevar bastante agua incluso en agosto.

Cascada de Orbaneja del Castillo
Parte baja de la cascada de Orbaneja del Castillo

  El pueblo también es muy bonito, pequeño y de piedra y las formaciones rocosas de alrededor enriquecen el paisaje. Podrás ver incluso unos camellos besándose si te fijas bien y con algo de imaginación aunque a mí, la mayor parte de las formaciones, me recuerdan a las almenas de un castillo.

Orbaneja del Castillo

Orbaneja del Castillo
Camellos besándose
 Orbaneja del Castillo

Orbaneja del Castillo


  Después del paseo, comimos allí mismo, en el "Mesón Casa Estela", el "menú fin de semana" por 16€ (que consistía en un primero y un segundo a elegir, el postre y la bebida). Tanto el menú como el lugar y el servicio fueron correctos aunque un poco caro en mi opinión pero eso sí, en este restaurante no tuvimos que esperar y en el resto nos daban unos 45 minutos de espera para ser atendidos. ¡El tiempo es oro!

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