El distrito de Hortaleza

  Ya os he hablado del programa "Pasea Madrid" en muchas ocasiones y, en esta entrada, os hablaré de otro de los recorridos que hice por uno de los barrios o distritos de Madrid: Hortaleza. Uno de estos nuevos recorridos del programa que te acercan a distintas zonas de la capital para que la ciudadanía pueda conocerlas. Espero, poco a poco, poder ir realizando algún paseo más y disfrutar de otros barrios de la ciudad.

Parque Huerta de la Salud

  Comenzamos nuestro paseo, que duró unas dos horas, en la puerta monumental que se encuentra en el Parque Huerta de la Salud. Terrenos que se denominaban, antiguamente, Quinta del Cristo de la Salud y que pertenecían, en el siglo XVIII, a don Martín Fernández de Velasco, XII Duque de Frías. De aquellos terrenos sólo queda esta puerta, restaurada y reedificada en 1894 aunque data de 1744. En ella se puede leer un texto que reza: GAUDIA SUNT NOSTRO PLUSQUAM REGALIA RURI: URBI HOMINES REGINAT, VIVERE RURE DATUR. 1744: "Aunque los hombres reinan en las ciudades, sus mejores gozos residen en la vida del campo".

Puerta monumental

  Esta quinta hace alusión a aquellos terrenos que tenía la nobleza fuera de las ciudades para pasar el verano. Se cree que el distrito de Hortaleza surge de la construcción de diferentes quintas: Huerta de la Salud, Palacio de Buenavista, Quinta de Torrepilares, etc. Con el tiempo los terrenos se fueron vendiendo y las casas-palacio desaparecieron.

  Hay discrepancias sobre el origen del nombre de "Hortaleza": si viene de las numerosas huertas y hortalizas que allí se cultivaban, si de una antigua fortaleza que había en la zona... Se desconoce de dónde surge.

  Continuamos por el Silo de Hortaleza, antiguo silo de la propiedad y que hoy se utiliza como centro de exposiciones y mirador: en cada planta hay una sala de exposiciones con muestras rotativas y, arriba del todo, un mirador de 360º sobre el barrio madrileño. El silo data de 1928 y formaba conjunto con un granero y un palomar desaparecidos en los años 70 del siglo XX. Por cierto, se puede visitar libremente y de manera gratuita.

Silo de Hortaleza

  Seguimos caminando por la calle Mar de las Antillas para llegar al poblado dirigido pasando por un antiguo pilar que marcaba los antiguos terrenos de la finca.

Antiguo pilar de la finca

Poblado dirigido

  Retrocedimos un poco para pasar sobre las antiguas eras y una antigua noria hasta llegar a los antiguos lavaderos del barrio. Un gustazo poder entrar aquí y hablar de la evolución de la sociedad, sobre todo de la mujer, frente a este antiguo lavadero. Consta de tres lavaderos, dos de ellos más grandes y otro más pequeño destinado a ropa de personas infectadas con alguna enfermedad. Aquí las mujeres lavaban y tendían en su exterior las ropas que lavaban para ganarse un dinero.

Restos de las antiguas eras y noria

Antiguos lavaderos

  Seguimos adentrándonos en el barrio para contemplar las casas que aún perviven entre edificios de nueva planta y llegar a la plaza del Doctor Calvo Pérez donde se encuentran las antiguas escuelas.

Antiguas casas

  De camino a la iglesia de San Matías, pasamos por algunas calles en las que los vecinos han colgado carteles con el antiguo nombre que éstas poseían ya que al anexionarse a Madrid en 1950, tuvieron que cambiar algunos nombres para que no hubiera coincidencias como ocurre en otros barrios de la capital, por ejemplo en Vallecas.

  Nos detuvimos unos instantes frente a la iglesia de San Matías, aunque no pudimos acceder. Se trata de una iglesia neomudéjar del siglo XIX diseñada por Enrique María Repullés y Vargas y que, según nos comentaron, sufrió bastantes daños durante la Guerra Civil y está muy alterada en su interior. A pesar de todo, está considerada como uno de los mejores ejemplos del Neomudéjar madrileño.

Iglesia de San Matías

  Finalizamos nuestro recorrido frente al antiguo cementerio del pueblo de Hortaleza aunque tampoco accedimos por estar cerrado y, también, frente a la actual Escuela Superior de Imagen y Sonido, antiguo y soberbio convento de la Congregación de San Vicente de Paúl levantado en la década de 1930. Tampoco entramos.

  Son visitas éstas muy interesantes para conocer los barrios y antiguos pueblos de Madrid aunque se echa en falta poder acceder a algún que otro edificio interesante. Comprendo que, quizá, la visita se alargaría demasiado pero creo que hay edificios que bien lo merecen.