Villa de Vallecas

  Otro de los recorridos que he podido realizar con el programa "Pasea Madrid" ha sido la visita a Villa de Vallecas, en la que visitamos y conocimos la historia, anécdotas y edificios de la antigua Villa de Vallecas y nos adentramos, brevemente, en su Ensanche.

  He de decir que me encantan estas visitas a los distintos barrios y distritos de la capital. Me parece una idea estupenda de dar a conocer a los ciudadanos la historia de su ciudad. Yo, de momento, he podido realizar ésta y la de Fuencarral y las dos me han encantado, espero poder realizar alguna más de aquí en adelante.

  Para reservar, como siempre, se hace en la web oficial de reservas del Ayuntamiento cuando sale el plazo de inscripción y, como siempre, las plazas vuelan.

  Comenzamos nuestro paseo a Vallecas justo en la salida del Metro "Villa de Vallecas" donde nuestro guía nos hizo una introducción sobre la historia del municipio. Comenzamos hablando un poco del origen del nombre: al parecer hay una "leyenda" que relaciona el nombre de la villa con el "Valle del Kas" musulmán pero los estudios indican que su nombre procedería de un carrascal que se encontraba en la zona.

  Se tiene constancia de que la zona estaba habitada desde la Edad Media pero no es hasta el siglo XVII cuando debido a las explotaciones de yeso, extracción de pedernal y fabricación de cal hacen que se cree un núcleo urbano. Desde el inicio de la historia del municipio son famosas las tahonas ya que muchos inmigrantes franceses se afincan aquí elaborando panes de mucha calidad. Respecto a esto visitamos una antigua tahona y hablamos del origen del padre de Manuela Malasaña, os lo contaré más adelante.

  Desde el siglo XIX la villa comienza a crecer y se pide a finales de siglo anexionarse a Madrid, aunque no será hasta 1950 cuando se una a la ciudad como un distrito más de la capital.

  Tras esta introducción histórica, nos acercamos hasta el actual edificio de la Junta de Distrito para contemplar el escudo de la antigua ciudad, que se expone en su fachada, y el olmo centenario que se encuentra justo enfrente.

Antiguo escudo en el acceso a la Junta de Distrito

Olmo centenario

  De aquí, fuimos a la iglesia de San Pedro Ad Vincula aunque, según nos explicó nuestro guía, los vallecanos siguen rindiendo culto a Nuestra Señora de la Torre. No obstante, la iglesia es muy interesante ya que fue diseñada por Juan de Herrera en 1600 aunque la torre es de 1775 realizada por Ventura Rodríguez. Fue declarada BIC (Bien de Interés Cultural) en 1995. Aquí quiero hacer un inciso y llamada de atención ya que, según nos comentaron, el Ayuntamiento de Madrid ha "prohibido" o "sugerido" (llamadlo como queráis) hablar de la Guerra Civil en estas visitas, por lo que no comentamos nada del interior y actual estado de la iglesia que fue incendiada durante el conflicto bélico. Grave error olvidar y censurar así parte de la historia de la ciudad. Aunque la visita me encantó tengo que poner un punto negativo en este aspecto que me parece de lo más retrógado y, desde luego, una decisión poco acertada por parte de las autoridades locales.

Iglesia de San Pedro Ad Vincula

  Contemplamos brevemente algunas casitas antiguas que se encuentran justo al lado de la iglesia y una casona con rejas de tipo "pecho paloma" justo en la plaza.

Antiguas casas

Reja "pecho paloma"

  Como he mencionado anteriormente, aquí comentamos y hablamos sobre el origen del padre de Manuela Malasaña, Juan Malasaña, quien aún tiene dedicada la plaza ya que, al anexionarse el municipio a Madrid, cambiaron algunos nombres para que no coincidieran con los de la ciudad. Una decisión necesaria pero que provoca la pérdida de parte de la historia de la villa. Siguiendo con Juan Malasaña, al parecer éste era hijo de un francés, uno de tantos que vinieron a vivir aquí y pasó su juventud de Vallecas hasta que se casó y se fue a vivir cerca de la actual plaza del Dos de Mayo. El resto de la historia ya la conocéis.

  De aquí, nos fuimos a la antigua tahona que existe en el barrio desde 1917 aunque se cree que ya había otras tahonas más antiguas en el lugar.

Antigua tahona

Antiguas casas

  Nos acercamos después al actual Centro Cultural Francisco Fatou y antiguas escuelas de la villa donde contemplamos sus fachadas de ladrillo anterior y posterior y su bonito patio con columnas de hierro.

    

Centro Cultural Francisco Fatou

  La última parte de nuestra visita consistió en un recorrido por los murales artísticos de Vallecas y su ensanche, no sin antes pasar por algunas antiguas casas de labranza y otras de ladrillo así como el antiguo Hospital del municipio (actual residencia infantil).

Murales

Antiguo hospital

Antiguas casas

  Por último, accedimos a uno de los tres árboles artificiales que se han levantado en el bulevar del PAU: un "árbol lúdico" (dedicado a los juegos de los más pequeños), un "árbol mediático" (para espectáculos y proyecciones multimedia) y un "árbol climático" (que ofrece espacios de sombra, protección para los vientos y una temperatura muy agradable en su interior). He encontrado un interesante artículo aquí. No cometas el error de pensar en un árbol artificial como tal, que fue lo que hice yo cuando el guía comentó que lo visitaríamos, sino en una estructura levantada para dar sombra y acoger los juegos de los más pequeños. Nosotros visitamos el "árbol climático": se trata de una estructura creada con cilindros por los que entra el aire, éste se refrigera y sale mucho más fresco hacia el interior del "árbol", de esta manera se consigue una drástica bajada de temperatura (el guía comentaba que unos 10 ºC) y puedo asegurar que se estaba muy a gusto allí dentro. El interior está bordeado por un banco corrido y el área de juegos se encuentra en el centro, a la sombra y en un entorno perfecto. Además, los pajaritos han hecho de este "árbol" su lugar de encuentro y se puede oír su piar. El árbol es totalmente sostenible ya que está realizado con materiales reciclados y reciclables y tiene, además, paneles solares para la iluminación nocturna y la energía sobrante la venden al Ayuntamiento. No visitamos los otros dos que se dedican a otros fines, como cuentacuentos, proyecciones, etc. Aunque este proyecto se pensó para que estuvieran instalados los árboles mientras crecían los reales y pudieran dar sombra, confío en que los dejen ya que es una idea fabulosa que debería implantarse en otros barrios y ensanches muy necesitados de sombra y espacios así.

Árbol artificial

  Un recorrido de lo más interesante que me ha permitido conocer otro de los distritos de Madrid.