Un día en Malinas

  Como comenté en una entrada anterior decidimos visitar Malinas en nuestro último viaje a Bélgica. Pasamos por esta ciudad de camino a Bruselas cuando adelantamos nuestra salida de Amberes debido a todas las obras que había en la ciudad y que no nos permitía visitar lo que queríamos ni conocerla bien ni a gusto.
  La verdad es que me alegré muchísimo de tomar la decisión de pasar por aquí ya que nos gustó mucho: es una ciudad pequeña pero preciosa, con mucho encanto y rincones muy bonitos, perfecta para callejear y pasar un fin de semana.

Malinas
Calles de Malinas de camino al centro
Malinas

  Llegamos en tren y nos acercamos andando hasta el centro. Por suerte habíamos conseguido un plano de la ciudad en nuestro alojamiento de Amberes y decidimos hacer un recorrido circular para aprovechar al máximo el día ya que por la noche teníamos que irnos a Bruselas.
  Lo primero que visitamos fue la plaza de la catedral donde vimos la catedral (visita gratuita) en la que pudimos admirar su impresionante púlpito y dimos una vuelta por los edificios cercanos, uno de ellos de ladrillo muy bonito (una antigua casa de acogida) y con una especie de "museo de esculturas al aire libre".

Catedral de Malinas

Catedral de Malinas
Catedral de Malinas
Catedral de Malinas
Catedral de Malinas
Catedral de Malinas
Catedral de Malinas
Catedral de Malinas

  De ahí nos fuimos al Markt y calles cercanas donde se encuentra la oficina de turismo, en ella encontraréis bastantes folletos informativos y personal que habla español. Aprovechamos un parón para tomar una cerveza en Makadam (unos 4€ la cerveza), descansar y seguir planificando la visita a Malinas.

Malinas
Malinas
Malinas
Malinas

Malinas
Calles y plazas de Malinas
  Sin duda, uno de los barrios más bonitos de la ciudad es el beguinaje: como en otras ciudades de Flandes, se construyó este barrio para acoger a las beguinas o beatas de la ciudad. El barrio data de 1560 y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Aquí se respira una tranquilidad absoluta, perfecta para perderse por sus rincones.

Beguinaje de Malinas
Beguinaje de Malinas
Beguinaje de Malinas
Beguinaje de Malinas

  En este barrio encontramos la fábrica de cervezas Het Anker, con su correspondiente cervecería y restaurante e, incluso, hotel: la fábrica fue fundada en 1471 convirtiéndose en una de las más antiguas de Bégica aunque, por supuesto, ha sido reformada y modernizada con el tiempo. Por la hora que era decidimos entrar a la cervecería (la fábrica no la visitamos aunque se puede visitar mediante visita guiada organizada) para tomar algo y comer. No hay que dejar de probar la cerveza por la que se hizo famosa, la Gouden Carolus, o cualquiera de su fábrica, todas excelentes. El precio de la cerveza ronda los 4€ y los platos varían, nosotros pedimos una hamburguesa (16,50€) y carbonade (18,90€), ambos platos cocinados con cervezas de la marca y con su correspondiente recomendación de maridaje (en la carta del restaurante).

Cervecería Het Anker
Cervecería Het Anker
Cervecería Het Anker
Cervecería Het Anker
Cervecería Het Anker

  Para terminar nuestra visita, continuamos andando por el otro lado de la ciudad de camino a la estación pasando por calles y edificios muy interesantes y tranquilos.

Malinas
Malinas
Malinas
Malinas

  Fue un paseo y un día de lo más agradable ya que, además, la ciudad no está tan masificada como otros lugares de Flandes.

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