Finisterre

  Visita imprescindible en nuestro viaje por Costa da Morte era acercarse un día a Finisterre, pasamos una tarde estupenda recorriendo varios lugares de la zona.

  Lo primero que hicimos fue ir al faro. Ya de camino se ven muchos turistas, senderistas, peregrinos... hay mucho trasiego tanto por carretera como por el camino que transcurre en paralelo. Hay bastante zona de aparcamiento y en varios niveles por lo que no desesperes, seguro que encuentras un hueco.

  Llegados al faro (construido en 1853) lo recorrimos en todo su perímetro para verlo bien, contemplar las vistas que son una maravilla, bajar un poco por las rocas y tomar el aire. Hay allí mismo una especie de "centro de interpretación" ya que descargando una app y mediante códigos BIDI puedes obtener información sobre la costa, el faro, los naufragios que allí sucedieron y, en definitiva, conocer mucho más del lugar.

Faro y vistas de Finisterre

  Finisterre era considerado en la Antigüedad como el fin del mundo conocido y siempre se ha considerado un lugar mágico. Era aquí donde los romanos creían que moría el sol y donde se encontraba el Ara Solis, un altar donde los fenicios practicaban el culto al sol. Cuando llegues a este lugar entenderás por qué es tan mágico.

  Tras visitar el faro subimos a las ruinas de la ermita de San Guillerme que se encuentra a 222 metros sobre el nivel del mar y cuyo conjunto data de entre el siglo XII y finales del XIV siendo destruido completamente en el XVII. Puedes subir por una carreterilla que sale de la carretera principal que lleva al faro o por otra que sale desde la parte alta del aparcamiento. Ninguna de las dos es muy buena pero quizá esta última sea algo mejor, de todas maneras, el último tramo lo deberás hacer andando. Una vez en los restos arqueológicos puedes contemplar las ruinas, mejor si lo haces desde lo alto de las rocas ya que verás mejor el perímetro y unas vistas espectaculares. Hay, también, carteles con algo de información (en gallego) sobre los restos del conjunto.

Restos de San Guillerme

 

Vistas desde San Guillerme

  Una vez en el pueblo, lo primero que hicimos fue dar un agradable paseo por el puerto y callejear un poco. No pudimos ver ni la iglesia de Santa María das Areas ni la lonja ya que, aunque la abren para los turistas a partir de las 16:30, era festivo por lo que no nos acercamos. Lo que sí hicimos fue cenar en uno de sus estupendos restaurantes para terminar el día cómo debe ser.