El Jardín Botánico de Madrid en otoño

  Como os comenté en mi entrada anterior, durante la pasada Semana de la Ciencia me apunté a un recorrido por el Jardín Botánico de Madrid ya que hacía muchos años que no iba y me apetecía bastante volver. Además, al ser otoño tenía curiosidad por verlo en esa época ya que me habían dicho que suele estar precioso. Bueno, eso, y que sólo conseguí plaza para este evento en concreto ya que como suele pasar con los eventos gratuitos (y no tan gratuitos) en Madrid, las plazas vuelan. Así que aproveché esta buena oportunidad para ver el Jardín de manera gratuita y en visita guiada.

Jardín Botánico de Madrid
Acceso al Jardín Botánico desde el Paseo del Prado

Jardín Botánico de Madrid
Paseo interior

Jardín Botánico de Madrid
Acceso por Plaza de Murillo

  Se trataba de un recorrido general por el Jardín Botánico para conocer tanto su historia como la biodiversidad que en él se conserva.
  Con más de dos siglos de historia, el Jardín Botánico de Madrid se ha convertido en referente de la ciudad. En él no sólo se puede visitar un jardín sino también exposiciones temporales, se realizan eventos de distinta índole, cursos, talleres, etc.
  La historia del Jardín Botánico comienza en 1755 cuando Fernando VI ordena su construcción, aunque originalmente se ubicó cerca de la actual Puerta de Hierro con una colección de más de 2000 plantas obtenidas, en parte, por el botánico y cirujano José Quer. En 1774 Carlos III lo traslada a su localización actual con proyecto de Sabatini y Juan de Villanueva realizándose las terrazas, el cerramiento exterior y el Pabellón Villanueva. En 1857 se realizaron varias reformas, entre ellas la construcción del invernadero Graells. Entre 1880 y 1890 se pierde terreno ya que se cede para construir el Ministerio de Agricultura y se sufren pérdidas por un ciclón que se llevó varias especies. En la actualidad, ha recobrado, en parte, su aspecto inicial y su gestión ha pasado al CSIC.

Jardín Botánico de Madrid

Jardín Botánico de Madrid

Jardín Botánico de Madrid

Jardín Botánico de Madrid

Jardín Botánico de Madrid
Paseos interiores

Jardín Botánico de Madrid
Flores de temporada

  He de decir que, si bien la visita fue interesantísima gracias al guía  que se veía que le encantaba y ponía mucha pasión e interés en las explicaciones consiguiendo que la visita se alargara hasta las dos horas (el recorrido inicial era de hora y media), me decepcionó un poco el jardín. Estaba muy seco y daba un poco de penita verlo, sobre todo en algunas zonas en concreto. En defensa de los jardineros diré que el 2017 fue un año seco, con muy pocas lluvias y, además, muy caluroso, pero es un poco triste ver en ese estad un jardín histórico. Estoy convencida de que este otoño estará mucho más bonito gracias a las abundantes lluvias que hemos tenido en la capital. El problema principal para aquel desmerecido otoño fue, que dicha estación no llegaba o llegaba por agotamiento de las plantas. El cambio climático. Había, además, árboles "quemados" por el sol y el calor, hojas secas, plagas, especies invasoras...
  Tras acceder al Jardín por la Plaza de Murillo (único acceso abierto y donde se encuentran las taquillas), comenzamos nuestra visita con el guía asignado. En el recorrido que realizamos pudimos ver gran parte de este jardín realizando un recorrido casi circular desde la Puerta de Murillo pasando por diferentes zonas como las plantas ornamentales, aromáticas, medicinales, huerto, etc.

Olmo Pantalones, Jardín Botánico de Madrid
"Olmo Pantalones"

Estanque de Linneo. Jardín Botánico de Madrid
Estanque de Linneo

Olmo del Cáucaso. Jardín Botánico de Madrid
Olmo del Cáucaso

Hotel de insectos, Jardín Botánico de Madrid
Hotel de insectos

Jardín Botánico de Madrid

Jardín Botánico de Madrid

Jardín Botánico de Madrid

  Destacables son, sin duda, sus puertas, sus bonitos paseos, el "Olmo Pantalones" ("árbol singular" de la Comunidad de Madrid y denominado así por su forma invertida de pantalones debido a sus dos grandes ramas y que se encuentra, por desgracia, enfermo), la estufa de Graells, el Olmo del Cáucaso (también "árbol singular" y precioso en esta época por su intenso color amarillo) o el estanque de Linneo, que tiene una palmera (butia) también declarada "árbol singular".
  Siempre llaman la atención las plantas carnívoras y tropicales así como los cactus, ubicados todos en los invernaderos como el de Graells (precioso por su estructura y diseño) o el de Santiago Castroviejo Bolíbar.

Invernadero Santiago Castroviejo Bolíbar. Jardín Botánico de Madrid

Invernadero Santiago Castroviejo Bolíbar. Jardín Botánico de Madrid
Invernadero Santiago Castroviejo Bolíbar

Jardín Botánico de Madrid
Plantas carnívoras

Estufa de Graells. Jardín Botánico de Madrid

Estufa de Graells. Jardín Botánico de Madrid
Estufa de Graells

Estufa de Graells. Jardín Botánico de Madrid
Terraza de los bonsáis

  No vimos, pero me acerqué después, las terrazas de bonsáis y algunas zonas más cercanas al Paseo del Prado.
  La verdad, me encantaría volver pero en otra época y observar las diferencias de estación.

Datos prácticos
Plaza Murillo, 2, Madrid, España
Visita gratuita previa reserva (durante la Semana de la Ciencia). Entrada general: 4€
Duración de la visita: 2 horas
Se pueden hacer fotografías

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