¡Qué bonito es Brujas! Seguro que lo has oído miles de veces pero es que es verdad, Brujas es precioso y merece la pena recorrerlo tanto a pie como en barca. Mi consejo: olvídate del mapa y atrévete a descubrir todos los rincones de esta preciosa ciudad de Flandes.
Rincón en Brujas cerca de Minnewaterpark
Si llegas en tren, sólo tendrás que cruzar la calle para empezar a disfrutar. Puedes ir haciendo un recorrido circular por la ciudad a lo largo del todo el día para regresar a la estación cuando decidas volver a Bruselas o cualquiera que sea tu punto de origen aunque, eso sí, no será fácil irse de aquí, te quedarás con ganas de seguir caminando. Olvídate de coger el autobús y ve entrando en las calles que te llamen la atención. Eso sí, no dejes de pasar por Minnewaterpark, Begijnhof/Beguinaje, por la plaza (Markt) o pasear por la orilla de los canales; ni dejes de ir tampoco hasta la zona norte de la ciudad, donde las casas son algo diferentes. Puedes acercarte también hasta el rincón más fotografiado de Brujas pero no menosprecies otras zonas poco conocidas y que son igual de bonitas, y además seguro que con menos gente deambulando.
Para comer hay muchos sitios, cuando yo fui comimos en el restaurante "Venice" y nos gustó bastante. Pedimos el plato del día con una cerveza y nos costó 13,5€ cada uno. El plato era a elegir entre mejillones (moules) y carbonade (un guiso de carne estofada con cerveza), todo acompañado de patatas fritas (¡cómo no!). Supongo que el plato del día será siempre el mismo ya que es la comida típica pero tengo que decir que estaba todo buenísimo, nos atendieron fenomenal, el camarero hablaba inglés y francés sin problema, no había demasiada gente ya que no está en pleno centro y además no nos pusieron problema cuando quisimos comer un poco tarde teniendo en cuenta sus horarios, vamos, que comimos en horario español. Y eso que creíamos que no encontraríamos ya ningún sitio para sentarnos y descansar un poquito porque te pones a caminar por Brujas... y es que pierdes la noción del tiempo.
Carbonade en el restaurante "Venice"
Tampoco olvides detenerte en las chocolaterías que encuentres a tu paso, verás cientos de creaciones comestibles.
