Aldeas históricas de Portugal: Almeida, Castelo Mendo y Vilar Formoso

  Como hago cada vez que viajo y preparo un viaje, investigo qué hay por la zona para visitar antes de ir y así fue como descubrí las "aldeas históricas de Portugal": pequeñas aldeas que tienen un encanto especial, viene a ser como nuestros "pueblos con encanto". Hay numerosas aldeas que pertenecen a esta categoría y, la verdad, estoy segura de que todas merecen la pena. Nosotros decidimos visitar alguna cuando estuvimos pasando unos días en Ciudad Rodrigo pero, por desgracia, entre que era invierno, los días cortos, el frío que hizo y que llovió tooodo el tiempo, apenas nos cundió y no pudimos visitar tantas como nos hubiera gustado. Aún así, nos fuimos con muy buen sabor de boca así que esperamos poder seguir recorriéndolas en otra ocasión.

  Yo no había oído hablar de estos pueblos nunca y, además, hacía mucho tiempo que no iba a Portugal pero puedes consultar todo el listado y algo de información en sus páginas web: Center of Portugal y Aldeias Históricas de Portugal.

  Comenzamos nuestra visita haciendo una breve parada en Vilar Formoso: no pertenece al programa de aldeas históricas pero es la entrada principal a Portugal desde Ciudad Rodrigo y paramos a ver su preciosa estación de tren, la cual no pudimos disfrutar demasiado por la lluvia y porque estaba en restauración. Pero aún así nos dimos un corto paseo para admirar su azulejería.

Estación de tren de Vilar Formoso

  La estación fue inaugurada en 1882 aunque sus preciosos azulejos no se instalarían hasta 1940 provenientes, seguramente, de la fábrica Viúva de Lamego.

  Después, fuimos a Almeida donde, después de dejar el coche en el aparcamiento que hay justo antes de traspasar la muralla, dimos un paseo por el pueblo. El aparcamiento es gratuito y está justo al inicio, en el acceso al casco antiguo y, además, al entrar por esa puerta pasarás por delante de la Oficina de Información y Turismo por si quieres coger un mapita o algo de información.

  Estuvimos toda la mañana ya que, como llovía y hacía bastante frío, decidimos comer algo aquí después de recorrer las callejuelas interiores y la muralla, por la que dimos un paseo bajando y subiendo por los diferentes accesos, viendo sus baluartes, garitas, las vistas... No entramos en ningún museo ya que estaban cerrados.

  La muralla tiene forma estrellada con seis baluartes y data de 1640. Se puede recorrer tanto la parte alta como el foso y las calles aledañas.

Almeida

  Por último, nos acercamos hasta Castelo Mendo en donde dimos, también, un breve paseo ya que volvía a caer un chirimiri que no animaba a caminar demasiado.

  Hay también un aparcamiento turístico y disuasorio justo antes de traspasar la puerta principal de la aldea, que se recorre perfectamente a pie.

  Te recomiendo perderte y callejear por sus preciosas y empedradas calles y plazuelas y acercarte hasta el antiguo castillo e iglesia semiderruida donde encontrarás estampas y rincones dignos de fotografiar.

Castelo Mendo