El Teatro Español
Uno de los dos edificios que visité durante Madrid Otra Mirada 2017 fue el Teatro Español. Una interesantísima visita que me apasionó ya que nunca había realizado una visita a un teatro de estas características: recorrer la zona de butacas, el escenario, el peine, las salas aledañas... Lo que me resultó muy curioso y completo. Me faltó poder ver los camerinos (pero se consideran espacios privados de los actores por lo que, como es normal, no entramos ya que estaban todos ocupados) y los talleres de sastrería y demás (a los que por conservación del material no se puede acceder).
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| Exteriores del Teatro Español |
Además, para hacer más motivadora la visita, ésta fue gratuita ya que todos los eventos de Madrid Otra Mirada lo son. Sin embargo, recomiendo totalmente visitar este teatro ya que el precio de la entrada no es nada caro y tendrás una experiencia diferente y un concepto distinto del teatro en sí, al que todos estamos acostumbrados de ver únicamente como público y sólo visitamos las zonas de acceso y la zona de butacas en la que estemos sentados para ver el espectáculo u obra teatral.
Durante el recorrido, que paso detallar, la guía nos fue contando la historia del edificio así como diferentes supersticiones y anécdotas del mundo del teatro, para hacer la visita, si cabe, más interesante aún.
Aunque voy a comentar brevemente la historia del Teatro Español, debes saber que en la web del teatro existe una publicación gratuita en la que se cuenta la historia del edificio y sus particularidades. Se trata, concretamente, de la publicación nº0 de la revista La Diabla, por si algún interesado quisiera ampliar información cosa totalmente recomendable ya que en esta interesante publicación se habla no sólo de la historia del Teatro Español sino de los usos y costumbres de la época así como la descripción de las corralas, representaciones, etc.
El Teatro Español se encuentra en la conocidísima Plaza de Santa Ana, concretamente en la calle del Príncipe, donde se ubicaba un antiguo corral de comedias desde la segunda mitad del siglo XVI, el llamado Corral del Príncipe o (para algunos) el Corral de la Pacheca, aunque los historiadores no se ponen de acuerdo en si era o no el mismo o, simplemente, se encontraban uno al lado del otro, que es lo más probable. Se trata pues, del teatro más antiguo del mundo cuya trayectoria ha sido más estable.
Con el paso de los años, el Corral del Príncipe sufre reformas, ampliaciones y modificaciones hasta que en 1735 se le encarga a Pedro de Ribera que lo reconstruya puesto que estaba, según el arquitecto, "amenazado de ruina". En 1744 se derriba el antiguo Corral del Príncipe y se levanta el nuevo teatro diseñado por Juan Bautista Sacchetti a la italiana pasando a llamarse, desde entonces, Coliseo del Príncipe.
Durante su historia, el teatro ha sufrido varios incendios. El primero en 1800 en el que, tras extinguirse, sólo se conserva la estructura exterior. Los nuevos planos los realiza Juan de Villanueva quien amplía un poco el edificio y dispone una fachada de estilo neoclásico.
En 1849 tras una serie de reformas ya recibe el nombre de Teatro Español al convertirse en teatro nacional. Pasa por varias reformas, las más importantes ya en el siglo XX, manteniendo la estética de Villanueva.
El segundo incendio sucede en 1975 perdiéndose toda la decoración del techo, la lámpara de araña de cristal de Bohemia, se quemó parte del patio de butacas, del escenario, etc. Se reconstruye en 1979 pero en 1991 se declara otro incendio aunque sólo se queman algunos decorados gracias al telón cortafuegos.
El teatro actual consta de dos salas, la principal y una sala pequeña. Tiene vestuarios, salas de ensayo, almacén, talleres, oficinas...
Comenzamos nuestra visita por el escenario, desde el cual pudimos observar la sala principal, diseñada a la italiana y con una excelente acústica. Después la veríamos también desde la parte superior. Tiene una lámpara de araña central que es una réplica exacta de la que había así como las butacas, que ardieron en uno de los incendios pero se reprodujeron tal cual eran. Al no conservarse imágenes de la decoración pictórica del techo no se pudieron reproducir y se dejó sin decoración. El telón también es una réplica del anterior aunque no pudimos verlo ya que estaba recogido.
Desde aquí observamos la "sala de los curillas", utilizada por unos frailes amigos del conserje para ver las representaciones y donde se situaron los censores más adelante.
Después, subimos a la parte superior del escenario (peine) para ver los mecanismos que se usan para subir y bajar los decorados y nuestra guía nos contó numerosas y diversas anécdotas y supersticiones del mundo del teatro que hicieron la visita muy amena.
Visitamos también el Palco del Rey y el Palco del Alcalde situados a derecha e izquierda, respectivamente, del patio de butacas.
Ya finalizando, recorrimos la Sala de Té, decorada con mármoles italianos y un reloj que oculta un montacargas ya que antes aquí se ubicaba una cafetería, pasamos por el Salón Tirso de Molina y otras salas de diferentes usos del teatro.
Y por último visitamos la sala pequeña y la zona más moderna donde se encuentran las oficinas.
Como he comentado, no pudimos visitar los camerinos ni el taller ni almacén de sastrería lo que fue una pena porque seguro que es de lo más interesante aunque por temas de conservación no se permite su entrada a personal ajeno en este teatro.
Con el paso de los años, el Corral del Príncipe sufre reformas, ampliaciones y modificaciones hasta que en 1735 se le encarga a Pedro de Ribera que lo reconstruya puesto que estaba, según el arquitecto, "amenazado de ruina". En 1744 se derriba el antiguo Corral del Príncipe y se levanta el nuevo teatro diseñado por Juan Bautista Sacchetti a la italiana pasando a llamarse, desde entonces, Coliseo del Príncipe.
Durante su historia, el teatro ha sufrido varios incendios. El primero en 1800 en el que, tras extinguirse, sólo se conserva la estructura exterior. Los nuevos planos los realiza Juan de Villanueva quien amplía un poco el edificio y dispone una fachada de estilo neoclásico.
En 1849 tras una serie de reformas ya recibe el nombre de Teatro Español al convertirse en teatro nacional. Pasa por varias reformas, las más importantes ya en el siglo XX, manteniendo la estética de Villanueva.
El segundo incendio sucede en 1975 perdiéndose toda la decoración del techo, la lámpara de araña de cristal de Bohemia, se quemó parte del patio de butacas, del escenario, etc. Se reconstruye en 1979 pero en 1991 se declara otro incendio aunque sólo se queman algunos decorados gracias al telón cortafuegos.
El teatro actual consta de dos salas, la principal y una sala pequeña. Tiene vestuarios, salas de ensayo, almacén, talleres, oficinas...
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| Sala principal |
Desde aquí observamos la "sala de los curillas", utilizada por unos frailes amigos del conserje para ver las representaciones y donde se situaron los censores más adelante.
Después, subimos a la parte superior del escenario (peine) para ver los mecanismos que se usan para subir y bajar los decorados y nuestra guía nos contó numerosas y diversas anécdotas y supersticiones del mundo del teatro que hicieron la visita muy amena.
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| Peine y mecanismos para los decorados del teatro |
Ya finalizando, recorrimos la Sala de Té, decorada con mármoles italianos y un reloj que oculta un montacargas ya que antes aquí se ubicaba una cafetería, pasamos por el Salón Tirso de Molina y otras salas de diferentes usos del teatro.
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| Sala de Té |
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| Salón Tirso de Molina |
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| Diferentes salas del teatro |
Como he comentado, no pudimos visitar los camerinos ni el taller ni almacén de sastrería lo que fue una pena porque seguro que es de lo más interesante aunque por temas de conservación no se permite su entrada a personal ajeno en este teatro.
Datos prácticos
Calle del Príncipe, 25, Madrid, España
Visita guiada
Duración de la visita: 1,5 horas
Precio: entrada general 3€
Se pueden hacer fotografías
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