La semana pasada fui a ver la exposición de Harry Potter que estos días, y hasta el 2 de abril, puede verse en Madrid. La verdad es que tenía muchas ganas de ir pero el precio de la entrada me echaba para atrás, no sabía si merecería la pena. Al final, los Reyes Magos decidieron por mí y me trajeron las entradas aprovechando, además, que se había prorrogado. ¡Y no me extraña! La exposición está teniendo un gran éxito y estaba hasta los topes. Bien es verdad que era domingo aunque no creo que entre semana esté vacía precisamente.
Carta del merodeador, álbum de fotos y otros objetos de la habitación de Harry en Hogwarts
Objetos de Hermione Granger
Objetos de Neville Longbotton y Luna Lovegood
Cáliz de fuego y objetos de Rita Skeeter
Las entradas se dan con pases cada media hora y nosotros teníamos justo para mediodía por lo que un domingo a esas horas... ya os podéis imaginar cómo estaba aquello.
Al llegar, y tras mostrar las entradas, te encuentras de frente con el acceso a la exposición, el guardarropa, el bar y el Ford Anglia volador de la película en los laterales. Una vez que entras y a pesar de, como decía, tener hora de entrada, tuvimos que guardar una fila para poder entrar, en pequeños grupos, a la exposición.
La fila, que va zigzagueando como la de un parque de atracciones, pasa primero por un photocall en el que te hacen una fotografía (sin compromiso de compra) con un fondo croma para que luego en la tienda que hay al final de la exposición elijas el fondo que más te guste y la compres, si quieres. Aunque hablaré al final de la tienda ya os digo que no es precisamente barata. También puedes coger una audioguía que te cuenta anécdotas de la película, de los realizadores de la misma, etc. No sé si merece la pena ya que no la cogimos.
Cuando te toca entrar (nosotros esperamos unos 15 minutos en la fila) pasas a una pequeña sala en la que a unos cuantos voluntarios les ponen el Sombrero Seleccionador para que les ubique en sus casas, un bonito detalle por parte de los organizadores de la exposición aunque, claro, no todos pudimos ponérnoslo ya que éramos demasiados.
Tras esta sala, una serie de vídeos de las diferentes películas y después comienza la exposición con una sala en la que se encuentra la locomotora del Hogwarts Express. Aquí es donde comienza la exposición que es de visita libre, se pueden hacer fotos sin flash y moverte libremente por las salas.
Uniformes y huevo de oro de "Harry Potter y el Cáliz de Fuego"
Uniformes y objetos de quidditch
Ejemplares de "El Profeta"
La verdad es que nos llevó más de dos horas ver la exposición puesto que nos paramos en todos los objetos, leímos todos los carteles, participamos en los juegos, etc. Ya que vas... La exposición es larga y lleva un tiempo verla bien aunque también hay que decir que la cantidad de gente que había provocaba que en numerosas ocasiones tuvieras que guardar cola para poder ver alguna vitrina o participar en algún juego sobre todo al principio, donde se forma el tapón de los grupos que van entrando.
Hay que decir que, para crear ambiente, la exposición está bastante oscura en casi todas las zonas por lo que las fotos no salen muy bien. No me pareció mal la iluminación ya que le da un aspecto más misterioso a la misma pero creo que podrían haber iluminado más algunos carteles informativos ya que realmente te dejabas la vista para leer algunos textos. Y no hablemos de las fotos, que al ser sin flash salen regular.
La exposición se divide en varias zonas: aulas y clases, casas, zonas del castillo (como el Gran Salón, la cabaña de Hagrid, el Bosque Prohibido, etc.), Quidditch, los profesores, las Artes Oscuras...
Aula de adivinación
Aula de herbología
Mandrágoras chillonas
Despacho y objetos de Dolores Umbridge
Objetos de Gilderoy Lockhart
Cabaña de Hagrid
Junto con esta exposición, se distribuyeron por Madrid diferentes esculturas al aire libre con objetos de la película (el Ford Anglia volador, el Sombrero Seleccionador, la Nimbus 2000 y Dobby).
Ford Angia volador. Escultura al aire libre
Sombrero Seleccionador. Escultura al aire libre
A lo largo de la exposición se pueden ver objetos, vestuario, atrezo y distintos objetos utilizados en las películas. Al lado de la mayoría de ellos se indica qué son y dónde se utilizaron.
Payaso en el que se transforma el boggart en la clase de Defensa contra las Artes Oscuras
Ángel de la muerte del cementerio de Little Hangleton
Peón del ajedrez mágico, túnica de Lord Voldemort y mortífagos
Varitas de los personajes oscuros
Trajes de mortífagos y de Bellatrix Lestrange
Carteles de "Se busca"
Las "Reliquias de la Muerte"
También hay un par de juegos en la exposición ya que, por ejemplo, puedes sacar una mandrágora de su maceta o lanzar un quaffle. Todo ambientado con la banda sonora de la película y efectos de movimiento y sonido que tienen algunos objetos como un huevo de dragón en casa de Hagrid, el armario donde el profesor Lupin guardaba el boggart, un vídeo de la Señora Gorda que guarda la puerta de la sala común de Gryffindor, etc.
Al final de la exposición, como en todas, está la tienda, en la que puedes comprarte la fotografía que te hicieron al inicio, bufandas, varitas, el mapa del merodeador, chucherías varias, capas, por supuesto los libros y mil cachivaches relacionados con el mundo de Harry Potter. Eso sí, no apto para todos los bolsillos. Sinceramente no compramos nada, me parecían unos precios...
En conclusión: la verdad es que la exposición me ha gustado, reduciría el número de gente que puede entrar en cada pase ya que me parece excesivo y es bastante incómodo tener que esperar para ver una vitrina o un objeto debido a la gran cantidad de personas que hay. En determinados momentos no se podía avanzar, ni ver, ni fotografiar nada. Creo que el aforo está demasiado alto, no me cabe ninguna duda.
También subiría un poco la intensidad lumínica, creo que no va a empeorar la exposición y se ganará en calidad expositiva a la hora de ver los objetos, hacer fotos o leer los carteles, era realmente difícil ver o leer algunas cosas.
Por lo demás, me lo pasé muy bien y, como he dicho, me gustó. Creo que todo fan de la saga que pueda permitírselo (ojo, la entrada no es nada barata) debe acudir sin falta ya que es una ocasión única para contemplar estos objetos puesto que, según he leído, Madrid es la única ciudad española que acogerá la exposición.
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