Poechenellekelder
Poechenellekelder, este peculiar y casi impronunciable nombre es el que lleva una de tantas cervecerías que hay en Bruselas. ¿Por qué ir a esta cervecería de la que casi no podéis pronunciar el nombre? Por varias razones: porque es curiosa, porque está en el centro, porque es una de las cervecerías a la que no tenéis que dejar de acudir si visitáis Bruselas, porque os gusta la cerveza y aunque suene a tópico ¿por qué no?
Fachada de la cervecería Poechenellekelder |
Esta cervecería se encuentra muy cerca del Manneken Pis, ese niño meón que todos visitamos cuando vamos a la ciudad belga aunque luego digamos que "no es para tanto" pero, ya que estáis por allí, si os entra sed y queréis hacer una paradita en un día de caminatas continuas por la ciudad de Bruselas, este es el lugar apropiado.
Suelen tener la terraza puesta llueva, nieve o haga sol pero os recomiendo que entréis porque en la terraza no tiene gracia tomarse una cerveza, hay que entrar y ver el local. Está abarrotado de decoración: marionetas, cuadros, objetos varios relacionados con la cerveza y demás cachivaches.
El sitio no es muy grande pero hay bastantes mesas. Al entrar, subid las escaleras y escoged un buen sitio desde el que se pueda ver todo el lugar, podréis observar los detalles y objetos mientras disfrutáis de la cerveza.
Si durante el descanso os entra un poco de hambre y queréis picar algo os recomiendo el platito (portion) de queso Gouda: vale 4,40 € y lo sirven con pepinillos, cebolletas y mostaza. A mí esta mezcla me sorprendió al principio pero viendo que en todos los sitios lo servían igual... donde fueres haz lo que vieres. Os aseguro que si os aficionáis y le cogéis el gusto, cuando volváis a casa querréis beber cerveza belga acompañada de queso, pepinillos, cebolletas y mostaza.
Si durante el descanso os entra un poco de hambre y queréis picar algo os recomiendo el platito (portion) de queso Gouda: vale 4,40 € y lo sirven con pepinillos, cebolletas y mostaza. A mí esta mezcla me sorprendió al principio pero viendo que en todos los sitios lo servían igual... donde fueres haz lo que vieres. Os aseguro que si os aficionáis y le cogéis el gusto, cuando volváis a casa querréis beber cerveza belga acompañada de queso, pepinillos, cebolletas y mostaza.
Unas cervezas y un poco de queso Gouda |